Bendita seas Mujer, porque cuando Dios te creó, pensó en el
fulgor de las estrellas en el firmamento, en la belleza y en el perfume de las
flores, en el trinar de los pájaros y en la mansedumbre de los lagos, en el
cantar de los riachuelos y en el encanto de la luna llena, pensó en el poema
por eso te hizo motivo de inspiración, pensó en la bondad y en el amor, en la
grandeza y en la fortuna, en la belleza innata, en el sentimiento puro del
corazón, pensó en la esencia de la vida y en los alegres colores del Arco Iris,
pensó en la vocación, en la entrega y el sacrificio, pensó en lo más grande y hermoso
y por eso te hizo y te llamó mujer.