Con todo el amor que brota desde lo
más profundo de mi corazón, desde las entrañas mismas de mi alma; dedico este
humilde y modesto poemario, en el cual se recopilan mis ilusiones, mis
desilusiones, mi fe y mi esperanza, mi perseverancia, la felicidad y la
alegría, el dolor y la dicha, que el sentimiento noble llamado amor es capaz de
crear en el ser humano.
A Dios, fuente de vida y amor, que
cada día camina junto a nosotros y nos colma de su inmensa bendición.
A ti Laura, mujer, esposa, madre y
amiga, creada por la fantasía de Dios para alegrar el mundo como el tesoro más
grande y maravilloso de la Creación.,
A mis padres; Gustavo Emiliano y Rosa
Alegría, brújula y lucero de mi diario vivir, fuente de amor y comprensión.
A mis queridos hermanos: Carlos
Belisario, Luz María y Teresa Guadalupe; preciosos seres que comparten mi
existencia.
A mis queridos hijos: Gabriela
Alexandra, Ivonne Patricia, Rosita Angélica y Alfonso Alejandro; tiernos
luceros que iluminan el firmamento de mi vida, motivos de mi alegría y de mi
existir.
A mis nietas Doménica y Evelyn,
tiernos angelitos que alegran este maravilloso mundo, creado por Dios.
A mis inolvidables amigos y compañeros
de toda la vida.