(Vicepresidente
del Ecuador)
Como ángel
enviado del cielo,
Viniste al
mundo a llenarlo de alegría,
A llenar los
rostros de felicidad,
A caminar con
los que no caminan,
A mirar con
los que no ven,
A sonreír con
los que lloran,
A gritar con
los que su voz callan,
A escuchar el
grito de los sordos, y,
A gritar con
los ecos del silencio.
A vivir en
medio de la muerte,
A levantar
los corazones desposeídos.
Eres el sol
que brilla entre las sombras,
Eres el faro
que salva al náufrago,
Eres la brisa
que inunda de sonrisas
Y la voz que
grita con entusiasmo
“que la vida
sigue, que aún hay esperanza”
Y el deseo de
los humildes ya no es un sueño
Sino la más
hermosa realidad,
Porque sus
rostros se llenan de alegría
Y sus almas
irradian felicidad,
Mil gracias
al Dios del cielo,
Mil gracias a
ti Lenin Moreno.
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