Flor que toco se marchita
mis ilusiones son vanidad y humo,
quizá mi vida ya está escrita
y encaminada a su triste rumbo.
Herido voy por el mundo
clavado dolorosas espinas en mí pecho
y esto hace que me sienta moribundo,
porque tú me quitaste el derecho
de entregarte mi amor profundo,
y dejaste mi corazón deshecho.
Pero tu desprecio me ha dado fuerza
para seguir luchando por ti,
para amarte cada día más y más
a pesar que tú no sientes nada por mí.
Pero recuerda lo que hoy te digo
arrieros somos y en el camino estamos,
porque lo que hoy has hecho conmigo,
mañana quizá lo mismo harán contigo.
Me desprecias porque soy pobre
sin importarte que por ti sufro tanto,
pues quizá más te interese el cobre
que el amor que yo te doy.
Pero todas las lágrimas derramadas
por tu desprecio y tu desamor,
no quedarán olvidadas
y en tu vida también derramarás.
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