Mi vida es el mar
en el que tú navegarás,
porque eres estrellita marinera
que me darás felicidad.
Si conmigo eres sincera
y me brindas tu amor,
serás estrellita marinera
la dueña de mi corazón.
Las olas de este mar
te amarán hasta la eternidad
y seremos felices los dos
ante el mundo y ante Dios.
No habrá tormenta
que pueda destruir,
el amor que yo te ofrezco
aunque tuviera que morir.
Porque con tus labios de cereza
endulzarás mis amarguras,
y con tus ojos de princesa
me guiarás entres las sombras.
Tus caricias serán mi abrigo
y tu sonrisa mi felicidad,
y viviendo siempre contigo
te amaré hasta la eternidad.
Por eso, no me niegues tu amor
y la felicidad a nuestros pechos,
porque si les quitamos sus derechos
naufragaremos en un mar de dolor.
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