Gracias a ti y gracias a Dios
por todos los momentos vividos,
con intensidad y con cariño
y que nunca queden en el olvido
Siempre te tendré en mi mente
y siempre estarás en mi corazón,
y así te llevaré hasta la muerte
por todo tu calor y tu pasión.
Eres libre y busca tu libertad
no te ates a nada y a nadie,
lucha siempre por ser tu misma
y no olvides de sonreír con generosidad
Te alejas y dejas un gran vacío
que muy difícil lo podré llenar,
pero es la ley de la vida
que hoy nos llega a separar.
Que Dios te bendiga siempre
y que por siempre seas feliz,
este es mi gran anhelo
y siempre estaré pendiente de ti.
No quiero decirte adiós
sino simplemente hasta pronto,
y ojalá un día quiera Dios
junto a mí tenerte de nuevo.
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