Señor yo te agradezco
por aquella mujer sincera,
por aquel clavel fresco
a quien mi corazón espera.
Gracias te doy Señor
por ponerla en mí camino,
no importa por el dolor
si por ser sincera no me da cariño.
Te agradezco buen Dios
por esa luz en mi destino,
por la felicidad y el amor
que siento cuando está conmigo.
Ella es rosa escogida
es mi paz y es mi alegría,
ella es la razón de mi vida
y la felicidad de cada día.
Es la calma y la tempestad
es franqueza y es nobleza,
es la alegría y es amistad
y el consuelo en mi tristeza.
Más como no agradecerte Señor
por la paz que siento junto a ella,
que aun sin tener su amor
será en mi corazón mi linda estrella.
Llena de virtudes y encantos
llena de sabiduría y amistad,
que así pasen muchos años
la seguiré amando con sinceridad.
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