lunes, 17 de febrero de 2014

TU ADIOS



Como el río que se desvió de su cauce
buscó y recorrió otra rivera,
más hoy vuelve a su origen
dejándome desolado y triste.

Eres como las olas del mar
inquietas y juguetonas,
vienes con alegría a la playa
la besas, la dejas triste y te vas.

Así a veces es la felicidad
del corazón que sabe amar,
no sabe en qué momento acaba
destrozado de dolor por una daga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario