Tú me diste fe,
tú me diste esperanzas,
me diste tus caricias
y también felicidad.
Pero desde que te marchaste,
no sé, porque dentro de mi alma
quedó nostalgia y tormento
el deseo de tenerte junto a mí
y nunca más verte partir.
Cuantos recuerdos vagan por mi mente,
cuanta felicidad junto a ti
añora tener mi enfermo corazón,
porque tú eres el alivio
que necesita mi vida y mi alma
porque con tus caricias sanas,
el dolor, la tristeza y devuelves mi calma.
Porque tus ojos son los luceros
que alumbran mi universo,
tu boca y tus labios
son el néctar y el alimento
para que sobreviva mi corazón.
Pues cuando estás junto a mí
el murmullo del viento,
el cantar de las aves,
el calor del radiante sol
y un cielo despejado
junto a ti con tus caricias,
apartan de mi vida dolorida
la tristeza y el pesar,
y me llenan de felicidad.
Es por eso que te pido
que no te olvides de mí
y del amor que nos prometimos
aquella vez cuando compartimos
amor, cariño, felicidad y abrigo.
Si me brindas tu amor
y me abrigas con tu calor
haré en mi pecho un nido
para ti mi amor preciado,
un nido donde seamos
dos pajarillos que unidos
con los lazos de mutuo amor,
formemos un solo corazón
y que juntos hagamos para el mundo
del amor una gran canción.
No quisiera llegar a pensarlo
de encontrar el desastre de nuestro amor,
que en vez de nido de ilusión
encontremos un desierto de dolor
y tengamos que vivir sin razón.
Porque con tu amor me darás
un manantial de ternura y de paz,
pero si me niegas tu calor
tan solo habré sido en esta vida
un peregrino sin suerte ni fortuna,
que buscó en ti la medicina
pero que continuó sangrando la herida.
Por tanto en tus manos está
la fortuna o el desastre de mi destino,
si me das tu amor como prometiste
o si alguna vez amor me fingiste,
si cuando estuviste aquí me quisiste
o con tus besos y caricias me mentiste.
si me amaste con pasión
o tan solo fue una aventura
aquellos momentos que vivimos tú y yo,
cuando te estrechaba junto a mí
y por amor enloquecimos tanto
que no sé porqué tuviste que partir.
Dame tu amor que ya tienes el mío
y amémonos de verdad siempre
y no dejemos que el tiempo y la distancia
destruyan aquella obra de nuestro amor,
Resistamos las barreras de la vida.
pero te juro por Dios bendito
que de mi alma y mi corazón
eres el ser más divino,
el motivo de mi existir,
la razón de mi sacrificio
y también mi felicidad,
por eso amémonos hoy y siempre
que Dios complacido quedará,
las estrellas con alegría brillarán
y nuestros corazones con un lazo de amor
unidos para siempre quedarán,
y ni siquiera la muerte
nuestro amor destruirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario