Mística rosa, eres madre mía,
adornada de virtudes y encantos;
por eso tus hijos elevamos cantos
por ti hacia el cielo con alegría.
Tú eres en mi vida lo primero,
tú, la sombra que acompaña mis desvelos
por todo esto quiero serte sincero
bendiciéndote como a la madre de los cielos.
En cada amanecer y en mi oración
a Dios ruego por tu salud,
para que a tus hijos acompañes en la pasión
que nos queda por padecer y vivirla aún.
Tenerte quisiera madre mía
por siempre a mi lado,
y elevar infinitas gracias al creador
por el tesoro que me ha regalado.
Tú eres en mi tristeza la alegría,
a mis esperanzas muertas diste vida
por eso quiero amarte madre mía
y nunca ver con nostalgia tu partida.
Tu tristeza me hace más triste
y tu alegría me hace más alegre
por eso nunca quiero verte triste
y mi vida en la tuya la albergues.
Si las lágrimas nublan tu mirada
mi sufrir nubla el corazón,
y enmudece mi voz para decirte
te quiero madre con toda mi pasión.
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