Campesino, campesino,
campesino labrador
con el pico y el arado
trabajando con rigor.
Con la tierra y tus semillas
la naturaleza y con Dios
mantienes verdes las sementeras
por ser un hombre de valor.
Con tus manos ásperas
pero siempre fuertes
cultivas el terreno y esperas
los frutos que con trabajo conviertes.
Empapado por la lluvia
fatigado por el sol,
trabajas con fuerza sabia
acompañado de la bendición de Dios.
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